Este año con motivo del Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud se plantea como objetivo la Cobertura sanitaria universal para todas las personas, en cualquier lugar, bajo el lema “La salud para todos”.
Con este fin, la OMS recuerda a los líderes mundiales que respeten los compromisos que contrajeron cuando acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, y les insta a que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas. Ello significa garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar apuros económicos.
El PSOE comparte plenamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y el objetivo planteado de protección universal de la salud y que alcanza a todos los países y, por tanto, afecta tanto a las políticas sanitarias que deben desarrollarse en España como en cualquier país del mundo. La protección de salud, como derecho social, se incluye en el nuevo concepto de los Derechos Humanos de la Declaración de Naciones Unidas y es inherente a la dignidad humana. Por tanto, debe proteger a todas las personas.
Es conocido que en los países donde este derecho es efectivo con carácter universal, las sociedades se benefician de una mayor cohesión y alcanza una mejor salud colectiva, promoviendo además mayores cotas de salud individual fomentando la dignidad humana. Así, los sistemas sanitarios universales son más eficientes económicamente y generan más salud y equidad que aquellos que no tienen establecido este derecho de manera universal. En definitiva, supone una eficaz inversión social para los Estados.
La protección de la salud, el acceso a cuidados esenciales y de calidad y el desarrollo de la salud comunitaria no solo mejora la salud de las personas y su esperanza de vida, sino que también protege a los países de las epidemias; reduce la pobreza y el riesgo de padecer hambre; crea empleos; impulsa el crecimiento y la prosperidad económica, a la vez que constituye una base importante para promover la igualdad de género.
En España, con la Ley General de Sanidad de 1986 se inicia la construcción del Sistema Nacional de Salud con una cobertura universal del derecho a la atención sanitaria y a la protección de la salud, consolidado en la Ley de Salud Pública de 2011. Ello contribuyó de manera decisiva a disponer de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo desarrollado con buenos indicadores de salud y niveles más que aceptables de equidad. Con unos servicios sanitarios muy bien valorados por las personas usuarias y un activo fundamental para el bienestar, a juicio de los ciudadanía, se ha configurado como uno de los mejores activos de nuestro país.
Pero desde 2012 con el Real Decreto Ley 16/2012, el Gobierno de Rajoy cambió la naturaleza de este sistema, modificó el derecho al acceso de tal forma que desde entonces sólo se tiene derecho a la asistencia sanitaria cuando las personas ostenten la condición de asegurados, suprimiendo así el derecho de acceso universal por condición de ciudadanía. De esta forma, se excluyeron de este derecho a centenares de miles de personas.
La exclusión de una parte de la población del derecho a la atención sanitaria y a la protección de la salud supone un atentado al derecho protegido en nuestra Constitución, perjudica a quienes son excluidos y, además, es una medida que genera costes innecesarios al conjunto del sistema y a la sociedad en general. Por eso, el PSOE viene reclamando su inmediata derogación desde el mismo instante de la publicación de dicho Real Decreto Ley y está apoyando la decisión de las Comunidades Autónomas que han decidido mantener dicha cobertura universal mediante normativas propias, aunque han sido recurridas de manera sistemática por el Gobierno de España ante el Tribunal Constitucional.
Y hoy, con motivo del Día Mundial de la Salud, el Partido Socialista vuelve a reivindicar la recuperación del derecho al acceso universal para todas las personas y en condiciones de igualdad efectiva.
Además, en este 7 de abril, desde el PSOE reiteramos también nuestro compromiso para que en la futura reforma constitucional, el derecho a la salud quede incorporado en el capítulo de derechos fundamentales y así blindar definitivamente esta cobertura universal a la que aspiramos como fuerza política guiada por la igualdad y la justicia social.