El campus de Alcoy de la Universidad de Valencia ha iniciado el homenaje a la escritora unionense que se convirtió en la primera mujer perito químico de España, título obtenido en la Escuela Politécnica Superior de Alcoy (EPSA) el 7 de mayo de 1928
El alcalde de La Unión, Pedro Lopez Milan y el concejal de Industria, José Solano Legaz, han destacado el gran mural realizado en la Universidad de Alcoy como recuerdo a la enorme contribución de la unionense en la lucha por la igualdad de la mujer en el primer tercio del siglo XX.
El proyecto “Dones de Ciència en València: murales por la igualdad” es una iniciativa impulsada por la Universitat Politècnica de València (UPV) y el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de València, con la colaboración de la FECYT-Ministerio de Ciencia e Innovación.
El proyecto nace en 2019 con un doble objetivo del proyecto: por un lado, visibilizar y rendir tributo a científicas de referencia a nivel nacional e internacional; y por otro, denunciar las consecuencias de la desigualdad de género, tanto en la construcción de vocaciones científicas e investigadoras, como en el desarrollo de las carreras profesionales de las mujeres en estas áreas, sus condiciones laborales, el acceso a ámbitos de investigación y los techos de cristal a los que todavía hoy se ven sometidas.
Fusionando ciencia y arte, contenido y continente, el proyecto da visibilidad en las calles, principalmente en las fachadas de centros educativos de València y su área metropolitana, al papel de la mujer en la ciencia, para que las niñas tengan referentes a la hora de decantarse por unos estudios de ciencias, para que cada vez más jóvenes llenen las aulas de carreras universitarias STEAM.
Nacida en La Unión (Murcia), una comarca muy ligada a la minería, Andrés la animó a estudiar química. A su hermano le parecía una buena manera de ganarse la vida, estudiando y analizando minerales. Aunque al principio no le gustaba demasiado la idea, María se fue enamorando poco a poco de esta disciplina y, de hecho, mucha de su poesía está inspirada y salpicada de conceptos de química. Su diploma de perito químico le permitió abrir un laboratorio de análisis mineralógico, alternando su trabajo con la actividad docente en la Escuela de Peritos Industriales y Maestría de Cartagena, y otros centros de formación profesional y bachillerato.
Cegarra compartió amistad con escritores y políticos de su época. Aunque de ideologías opuestas, fue una gran amiga del poeta Miguel Hernández (1910-1942), con el que intercambió cartas durante un largo período de tiempo.